Las monedas representan el poder económico de una sociedad. Surgieron como forma de acabar con el trueque debido a que muchos de los alimentos o materias primas que se intercambiaban se perdían por tanto, la moneda surgió como un bien con una equivalencia estandarizada y que además no podía estropearse ya que su conservación era muy fácil.
Con el surgimiento de la moneda se empezó a pagar salarios por trabajar y por comprar los materiales o materias primas necesarias para vivir. Así pues, el material elegido para las monedas antiguas era, generalmente, en materiales como el cobre, la plata o el oro o incluso una aleación de estos mismos materiales.